Ailin: tuve la oportunidad de conocer mi territorio

Ailin Vaca Diez, una mujer luchadora, de sueños y empeño, madre de 4 hijos, ingresó el 2018 al grupo de formación de monitores socioambientales impulsado por el Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS). La labor de las y los monitores socioambientales, una iniciativa de alerta y cuidado del territorio, es verificar en campo la información satelital sobre focos de calor, y la incursión de empresas mineras u otras que afectan la integridad del territorio. ¿Presencia de mujeres monitoras? Muy poca, pero eso no le impidió a Ailin embarcarse en esta aventura:

“… Con el monitoreo tuve la oportunidad de conocer diría el 98% de mi territorio, alertar cuando hay focos de calor para prevenir incendios, pero también saber dónde se encuentran las fuentes de agua, los caminos, alertar cuando hay incursión de actividades mineras o presencia de personas que pueden afectar nuestro territorio, conocer las amenazas internas y externas a las que nuestro territorio está expuesto”.

Seguir creciendo y aprendiendo se le hizo realidad: “Me gusto el monitoreo aprender sobre tierra y territorio, todo fue tomando sentido, sobre el significado de los principios colectivos. Aprendí a manejar el GPS, descargar la información a la computadora, incluso lo aprendido me ha servido para generar recursos económicos adicionales para la familia”; y este accionar de monitoreo le generó mayor confianza, mayor solvencia en sus argumentos, conocer más sus derechos, su territorio y las vulnerabilidades del mismo, lo que la llevó a ser elegida el 2022 como Cacique de Género y Juventudes de la CICOL , su organización matriz.

Asimismo, su formación tecnológica y de derechos se convirtió en otra fuente de ingresos, siendo un referente, por ejemplo, para la Alcaldía de Lomerio. Sus reflexiones como mujer la llevaron a impulsar la Organización de Mujeres Indígenas de Monkoxi de Lomerio (OMIM): “No teníamos espacio las mujeres en la toma de decisiones en todos los ámbitos, nos tomaban como bulto nomas”.

Su compromiso, convicción, su espíritu de lucha y oportunidades de formación que tuvo, transformaron sus días y los de su organización. Hoy su voz es poderosa, conoce su territorio y abre caminos con y para sus otras compañeras.