Crónica

¡Mujeres contra la guerra!

9 mayo, 2023

Pasadas las 8 de la mañana en Barrancabermeja se formaba enfrente de la entrada del auditorio del Club Infantas una larga fila de mujeres provenientes de todos los extremos del territorio del Magdalena Medio. El 24 de marzo, al día siguiente, tendría lugar la Audiencia Defensorial para la presentación del Informe sobre la Situación de derechos humano que enfrentan las mujeres y personas OSIGDH-LGBTI en la región, y el encuentro convocado ese día permitiría la definición de vocerías representativas de los sentires de las mujeres diversas, trabajadoras, sindicalistas, estudiantes, víctimas, comunitarias, campesinas, y étnicas, rurales y urbanas, desde sus interseccionalidades y sus maneras de caminar juntas por sus derechos.

Conforme se iba llenando el recinto comenzamos a percibir la dimensión de la convocatoria. Más de 1,000 mujeres se dispusieron ese día a ejercer su derecho a la participación en un acto de exigibilidad de sus derechos para hacerle frente a las violencias basadas en género, económicas, políticas, ambientales e institucionales. Recorrieron por río y tierra los caminos rurales, desde la madrugada, motivadas por la juntanza y arropadas por la sororidad, la defensa de la vida y del territorio.

Una vez instaladas, las arengas ambientaron el espacio: “¡Mujeres contra la guerra, mujeres contra el capital, mujeres contra machismo, contra terrorismo neoliberal!”, rugieron desde sus asientos con tal fuerza, propiciando el inicio de la jornada. Las compañeras de las organizaciones acompañantes, entre ellas dos actuales socias de Diakonia – el Programa Desarrollo y Paz del Magdalena Medio y el Espacio de Trabajadores y Trabajadoras de Derechos Humanos– y dos organizaciones apoyadas en años anteriores – la Red de Mujeres del Magdalena Medio y la Organización Femenina Popular–, hicieron parte del liderazgo organizativo y metodológico del espacio. Se conformaron mesas de trabajo que dialogaron frente a las múltiples violencias presentes en el cotidiano de las mujeres en la región.

El informe presentado por la Defensoría del Pueblo se basó en el informe presentado por las organizaciones de la sociedad civil, denominado Urgencia humanitaria por las mujeres, las niñas y las adolescentes del Magdalena Medio que fue entregado a dicha entidad en febrero de 2023. Solo en 2022 se registraron 9 feminicidios y 16 tentativas, sin embargo, la Red Feminista Antimilitarista informó haber tenido conocimiento de 12 feminicidios en la región, en los departamentos de Santander y Antioquia.

El caso de Urvana Pérez Zayas, simiteña de 35 años y madre de 5 niñas, fue uno de los feminicidios ocurridos en la región y documentados en el Informe. Ella fue asesinada por su expareja en la zona rural de Simití, Bolívar, el 14 de agosto de 2022. El perpetrador fue capturado, y la comunidad en conjunto con organizaciones como la Coletiva Feminista Libres y Sin Miedo de Santa Rosa del Sur se movilizaron para honrar la memoria de Urvana y visibilizar la violencia contra las mujeres, exigir justicia, que se fortalezcan las rutas de atención, y que no se revictimicen a las mujeres.

Además, se reportaron en el Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía Nacional, 600 conductas delictivas relacionadas con la violencia sexual, y la Fiscalía registró 737 denuncias penales por hechos de violencia sexual contra mujeres de los seis departamentos en varios de los municipios que comprenden la región del Magdalena Medio. Ello sumado a la violencia estructural relacionada con el hecho de que la pobreza multidimensional de las mujeres en el Magdalena Medio supera el 25% de la población femenina, y que ello deriva en que sus proyectos de vida se han visto truncados y sus derechos básicos no han sido protegidos.

Al día siguiente el lugar de la Audiencia Pública se desbordó, y la masiva asistencia de todas las mujeres del Magdalena Medio reforzó la urgencia del mensaje expresado por ellas en pro del respeto a la vida y el territorio. Sus problemáticas, reclamos urgentes y propuestas fueron recibidas por las entidades estatales presentes – entre ellas la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría, Fiscalía, Alcandía de Barrancabermeja, y la Alta consejera Presidencia para la Equidad de la Mujer, Clemencia Carabalí.

La lucha histórica de las mujeres ribereñas por la vida en el territorio ese día se hizo visible a través de la exigibilidad por el respeto a su primer territorio, sus cuerpos libres de violencias. Para nosotras desde Diakonia, como una organización de la sociedad civil sueca que trabaja bajo los principios feministas, fue esencial acompañarles en sus luchas y clamores para que todas las violencias contra las ellas sean erradicadas y que puedan acceder de forma efectiva a sus derechos con plena libertad.

Apoyamos todos los mecanismos que permitan que sus voces sean escuchadas y su grito atendido, y como una manera concreta de expresar nuestra cercanía y solidaridad, cerca de 200 mujeres, con el apoyo de Diakonia, lograron asistir para hacer sentir sus voces desde la ruralidad. Y con el clamor unísono de las estrofas de la canción “Mis derechos de mujer”, de la cantautora nicaragüense Norma Helena Gadea, reclamaron a las instituciones presentes, el restablecimiento, garantía y protección de sus derechos:

“La respuesta es la igualdad
Que respeten nuestro cuerpo
Que respeten nuestra voz
Que respeten mi deseo
Cuando yo digo que NOOO
Que no me levanten la mano
Ni me levanten la voz”

Por Diana Ramírez, Oficial de Proyectos, Diakonia Programa Colombia