Crónica

Catalizador de las voces dentro de los feminismos

28 mayo, 2021

Crónica escrita por: Maya Taipe Castro, participante de Ágora LES

Cuando me asumí como feminista, a los 19 años, me costó mucho poder encontrar un espacio horizontal y diverso donde descubrir, debatir y conversar sobre los feminismos, sus luchas, donde reconocer mi orientación sexual sin juzgamiento, y con reconocimiento.

Cuando conocí a las Lifas me interesó el trabajo que venían realizando desde la incidencia, la visibilidad y el trabajo lésbico feminista, en las calles, en los espacios del movimiento y la sociedad civil. En un contexto fundamentalista y conservador como el peruano, conocer a compañeras valientes fue alentador, sobre todo saber que impulsaban un espacio de debate, formación y escucha para feministas, lesbianas, bisexuales y trans, sin estigmas y con apertura.

En esos momentos venía buscando espacios de formación feminista, donde aprender, reconocer y compartir junto a otres las experiencias y saberes personales y también colectivos que me permitieran formarme y aprender.

Y es así como me interesé en ser parte del Ágora Les, desde la curiosidad por conocer a otras compañeras feministas y poder juntes aprender/reconocer las diversas luchas, discursos y miradas dentro de los feminismos, y el querer sentirme parte de un espacio tan necesario para el movimiento, donde quienes participan pueden compartir su punto de vista y posturas en los temas que íbamos tocando, siempre con la escucha atenta y sorora.

El Ágora Les no es solo un espacio de formación político feminista, es a mi parecer un espacio vital de encuentro de todas las voces necesarias para la construcción de un movimiento feminista cercano a las mujeres y diversidades, con reconocimiento de la importancia de aprender los conocimientos trabajados por otras feministas de diversas latitudes, así como, el sentir-pensar de nuestros discursos como feministas organizades.

Mi experiencia en el Ágora Les enriqueció mi militancia feminista desde el conocimiento, pero sobre todo el aprendizaje de escuchar y reconocerme en otras experiencias, que me ha significado poder fortalecer mi crecimiento personal y apostar por una construcción de un movimiento feminista diverso, articulado con las diversas identidades que nos traspasan como mujeres y personas en disidencia sexual. Me ha impulsado a poder reconocerme desde mi identidad política lésbica, en seguir apostando por una democracia participativa, con el reconocimiento de mis afectos y amor con otras mujeres. Donde la insurgencia ante la heteronorma y los fundamentalismos sea una forma de resistencia constante, y de lucha, por nuestro reconocimiento como ciudadanas.