Las comunidades siempre resisten

En el departamento de Caaguazú, vive la comunidad indígena Hugua Po’i, del pueblo Mbya Guaraní y está integrada por alrededor de 70 familias que hace diez años viene exigiendo al Estado paraguayo la delimitación del territorio ancestral que reivindican, la titulación de las tierras y la garantía de una vida digna.

Esta comunidad sufrió varios desalojos forzados, en menos de un año en dos ocasiones en las que quemaron sus casas y dejaron a la comunidad sin posibilidad de reconstruirla y la segunda vez, con un abuso de poder alevoso ejercido sobre todo contra ancianos con movilidad limitada y dejando a toda la comunidad desprotegida y a la intemperie en contextos climáticos adversos. En estos procedimientos de desalojo fueron violentadas las disposiciones legales vigentes sobre los pueblos indígenas y se incumplieron directrices de organismos internacionales.

Durante este tiempo, empresas del agronegocio les hostigan y amenazan mientras el Estado hace poco y nada.

Como parte de las respuestas con las que la comunidad afronta la situación, se generó una articulación entre la misma, que forma parte de la Organización Nacional Aborígenes e Indígenas del Paraguay (ONAI), la Coordinadora de derechos humanos del Paraguay (Codehupy), la Articulación Nacional Indígena por una vida digna (ANIVID) y la organización Tierraviva (todas copartes de Diakonia). Mientras la primera se articula internamente para responder y exigir al Estado desarrollando procesos de formación política y cursos de comunicación estratégica para tener mejor visibilidad, se alían también con la Codehupy, que con su equipo jurídico acompaña la reivindicación de las tierras y asesora legalmente sobre las acciones.

Entre las acciones más destacadas se pueden mencionar la importante labor de integrantes de la comunidad en la incidencia por un presupuesto digno para las comunidades indígenas que se viene realizando desde el 2022 vinculado al presupuesto general de la nación, además las articulaciones para acciones de exigibilidad con respecto al territorio y los derechos de los pueblos indígenas en torno al día de la resistencia indígena (12 de octubre).

Por todas estas acciones desarrolladas, este año la comunidad fue nominada y recibió el Premio Dignidad en la máxima categoría de la ceremonia que implementa la organización Codehupy.