Diakonia entiende la justicia de género como un asunto de derechos humanos y reconoce que sin la justicia de género no puede haber democracia, paz, ni superación de la pobreza, ni sociedades sostenibles.
Nuestro trabajo por la justicia de género se basa en el principio de que toda persona, independientemente de su orientación sexual, identidad o expresión de género y características sexuales, debe tener poder, conocimiento y recursos para la realización de su propia vida y contribuir a la sociedad en la que vive.
Reconocemos que las estructuras y los estereotipos de género pueden oprimir tanto a los hombres y niños como a las mujeres, niñas y personas no binarias. La justicia de género no es una cuestión sólo de mujeres.
A la vez, reconocemos que las estructuras y normas patriarcales subordinan sistemáticamente a las mujeres, las niñas y a las personas LGBTIQ+ en todas las sociedades. En general, estos grupos se enfrentan a graves y generalizadas violaciones de derechos humanos y están sobrerrepresentados entre las personas que viven en la pobreza.
Esta política ha sido aprobada por la Junta Directiva de Diakonia y rige a todo el personal de la organización y a su Junta Directiva. Sirve como base común para la dirección estratégica, describiendo nuestra posición y compromiso por la justicia de género. Se basa en el documento “Fundamentos Feministas para el Trabajo en Justicia de Género de Diakonia”, detallados en nuestra Estrategia Global y se aplica en nuestro Plan Operativo Global. La política puede funcionar como fuente de inspiración para el diseño y ejecución de las políticas de género de nuestras socias.
